La tradición en Semana Santa es algo sagrado, como son los costaleros, los pasos y las procesiones, pero tampoco hay que olvidarse de nuestra cultura gastronómica y del dulce más típico de Pascua, ¡¡¡las torrijas!!!. Este delicioso postre no sólo se come hoy en día, sino que se lleva comiendo a lo largo de la historia.
La palabra torrija o torreja aparece ya documentada en el siglo xv por Juan Encina en "miel y muchos huevos para hacer torrejas" al parecer como plato indicado para recuperar a las parturientas.Las primeras recetas se remontar al libro de cozina de Miguel Hernández Maceras en 1607 y en el libro arte de cozina ,vizcochería ,pastelería y conservería de Francisco Martínez Motiño 1611 . Todos estos conceptos escritos en antiguo español claro esta.
La torrija era a comienzos del siglo xx muy habitual en las tabernas de Madrid y se solía servir con vasos de vino.
Este rico postre es muy sencillo de hacer con una simple barra de pan, 1 litro de leche, un poco de canela, limón, 3 huevos ,aceite de oliva y un poco de tiempo conseguimos este maravilloso plato. (El pan se remoja en la leche y cuando está empapado se reboza en huevo batido y se fríen en aceite de oliva)
Este alimento que hoy en día comemos como un postre en época de cuaresma era en su día un plato humilde que saturaba pronto al comensal y de donde se alimentaban los católicos cuando no se podía comer carne. Este plato les aportaba la energía suficiente para poder trabajar y daba y sigue dando fuerza a los costaleros. Esto es debido a su alto aporte calórico, ya que al usar ingredientes de por sí calóricos, y al freírlas aumentaremos este aporte de calorías. Concretamente una ración de unos doscientos cincuenta gramos contendrá una media de quinientas calorías, que variará mucho si utilizamos leche entera o desnatada o si usamos edulcorantes en vez de azúcares. A pesar de todo no se trata simplemente de calorías vacías sin más, sino que nos aportarán otra serie de nutrientes beneficiosos para el organismo.
Nutrientes que nos aportan las torrijas
Las proteínas son otro nutriente a tener en cuenta, ya que una ración media contiene una media de doce gramos, una cantidad nada desdeñable, pero es cierto que su contenido de hidratos de carbono es bastante más elevado, concretamente en torno a treinta y ocho gramos por ración, al igual que el aporte de grasa, que es más o menos el mismo que de hidratos. Eso sí, hay que tener presente que al estar elaboradas con aceite de oliva el contenido de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados es mayor que el de saturados que tanto mal hacen a nuestro organismo. Un punto a tener en cuenta es su bajo aporte en fibra, pues simplemente nos aportará unos dos gramos por ración.
Entre los nutrientes que nos brinda también vamos a destacar los minerales que nos aportará, entre los que vamos a destacar el calcio, el sodio y el potasio, que nos brindará en cantidades más que interesantes, ayudando así al correcto funcionamiento del organismo. También hay que tener en cuenta las vitaminas que nos brindará entre las que destacaremos el ácido fólico, la niacina o la vitamina A entre otras. Por todo esto es necesario saber que las torrijas no solo son un dulce calórico, sino que además nos aportará algo al organismo. De todos modos es importante saber que no podemos abusar de este alimento por muy típico que sea de estas fechas.